Como dibujar Caricaturas
¿Qué caracoles es una caricatura?
Una caricatura no es solo un dibujo cabezón con nariz de papa. Es una exageración con intención. Puede ser para hacer reír, criticar, o simplemente capturar el alma de alguien de una forma menos literal y más jugosa.
Lo básico:
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Exageración: Una nariz grande se vuelve ENORME. Ojos pequeños, microscópicos.
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Simplificación: Adiós detalles que no suman. Quédate con lo esencial.
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Estilo: Desde el más simple (tipo "editorial del periódico") hasta lo detallado y loco (tipo "Mad").
Observa como abuela en misa
Antes de trazar una sola línea, míralo bien. Observar es el paso que muchos wannabe artistas saltan porque "ya lo tienen en la cabeza". Error.
Tips:
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Mira qué rasgo define a la persona (¿cejas peludas? ¿mandíbula que parece caja fuerte?).
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Toma nota mental (o física) de cómo se mueve, gesticula, ríe.
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La esencia primero, el estilo después.
Formas básicas = superpoder
Todo dibujo parte de figuras simples. El truco está en ver lo complejo como simple.
La receta clásica:
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Cabeza = óvalo o círculo (tipo huevo rebotado).
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Nariz = triángulo, gancho o bola.
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Ojos = círculos, almendras, puntos.
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Boca = línea con personalidad.
Hazlo como los viejos animadores de los 50. Empieza con lo básico, luego le das flow.
El secreto está en las proporciones (o cómo romper las reglas con mucho estilo)
Aquí viene lo chévere. Si en el dibujo realista buscas proporciones exactas, en la caricatura es todo lo contrario.
Ejemplos de proporciones divertidas:
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Cara: 10% frente, 90% quijada.
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Ojos tan separados que parecen peleados.
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Una boca que ocupa media cara.
Pero OJO CON ESTO: todo tiene que funcionar visualmente. Si no se entiende quién es, ya perdiste.
Exagerar sin matar la identidad
Caricaturizar no significa deformar hasta que parezca un alíen. Hay que mantener algo reconocible.
Consejo clave:
Escoge uno o dos rasgos para exagerar. Si exageras todo, te sale un Picasso con resaca.
Estilos de línea – de fino a caótico
Tu línea dice mucho. Una línea temblorosa = nervios o textura. Una gruesa y segura = confianza.
Opciones:
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Línea limpia: Muy usado en caricatura editorial.
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Sketch caótico: Más expresivo, tipo artista indie.
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Tintas pesadas: Le da fuerza y drama. Ideal para crítica política o arte con punch.
Experimenta hasta que encuentres tu línea (literal y figuradamente).
Expresiones y emociones – la clave del carisma
Una caricatura plana es como un chiste sin remate. Sin expresión = sin alma.
Trucos viejos pero buenos:
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Practica gestos frente al espejo (sin miedo, nadie te está viendo… ¿o sí?).
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Dibuja caras con emociones básicas: enojo, sorpresa, risa, tristeza.
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Exagera los músculos faciales: cejas locas, ojos saltando, boca estirada como chicle.
Color y sombras (o no)
No todo necesita color, pero si lo usas, úsalo con intención.
Tips:
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Usa colores planos si buscas un estilo clásico.
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Sombras simples para profundidad.
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Paletas limitadas = estética consistente y pro.
Si te gusta más el blanco y negro, también está bien. ¡Mira a Quino o a Rius!
Digital vs. Tradicional (spoiler: ambos sirven)
Tradicional: papel, lápiz, plumilla, tinta china. Es lo más directo y visceral.
Digital: Procreate, Clip Studio, Photoshop, Ibis paint. Ideal para probar sin miedo a equivocarte.
Lo importante: domines uno y sepas por qué lo prefieres. No hay respuestas malas. Solo malos trazos… que se pueden arreglar
Tu voz artística y práctica diaria
No vas a sacar tu estilo de la nada. Se construye con referencias, práctica y autocrítica amorosa.
Consejos del abuelo con flow violento:
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Dibuja todos los días aunque sea un garabato.
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Mira caricaturas clásicas: Al Hirschfeld, Mort Drucker, Quino, Mafalda, etc...
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Deja que tus errores te enseñen.
Y sobre todo: diviértete. Por que si no te diviertes, se nota en el dibujo.
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