Como dibujar Anatomía Humana

 

Dibujar Gente Sin Que Parezcan Mutantes: Anatomía Para Artistas 

¿Alguna vez has dibujado un brazo que parece un espagueti mojado? ¿O una cabeza que parece hecha con un compás roto? Felicidades, ya eres parte del club de artistas que se han enfrentado al monstruo de la anatomía humana. No estás solo: hasta Miguel Ángel tuvo que espiar cadáveres para entender qué relámpagos estaba pasando bajo la piel. Y tú te quejas por tener que hacer estudios de figura. 

El esqueleto

Primero lo primero: debajo de toda esa carne y drama existencial, somos esqueletos andantes. Literalmente. Si tu dibujo parece que se va a desmoronar con una brisa suave, probablemente le falte estructura ósea. El truco aquí es pensar como un arquitecto gótico: si los huesos no encajan, ni el músculo más fuerte y grande te va a salvar.

Tip serio: Aprende la proporción base. Un adulto promedio mide 7.5 a 8 cabezas de altura. Si tu personaje mide 5, probablemente no es un adulto, sino un gnomo de jardín con problemas de espalda.

Músculos: lo que hace que la gente se vea fuerte (o simplemente funcional)

Los músculos no están solo para presumir en Instagram. En dibujo, dan volumen, forma y dirección. Pero tampoco te pongas en modo fisicoculturista de los 80; si le metes 14 abdominales al personaje, va a parecer que tiene una barra de pan en el estómago.

Consejo: No tienes que memorizar todos los músculos del cuerpo humano. Solo los que realmente afectan la superficie visible: deltoides, pectorales, trapecios, y ese glorioso glúteo mayor, entre otros. Los demás, déjalos para los médicos.

La cabeza: el drama central

La cabeza humana es un caos perfectamente proporcionado. Hay una razón por la que los niños pequeños las dibujan del tamaño de una sandía. Pero si vas en serio, necesitas aprender la estructura básica: cráneo, mandíbula, y ese triángulo mágico donde van los ojos, nariz y boca.

Hack de artista: Aprende la cabeza desde todas las vistas, no solo de frente o tres cuartos. Porque nadie vive en modo selfie todo el tiempo. A menos que seas un influencer.

Manos y pies: los jefes finales

Hay artistas que pueden dibujar dragones con 47 alas y 3 cabezas pero tiemblan cuando les piden una mano. ¿Por qué? Porque tienen 27 huesos cada una, y encima hacen poses más complejas que un gato bailando en ruso. Pero no huyas: dibuja manos feas hasta que se vean decentes. No hay atajo. Bueno, sí lo hay el cual es esconderlas detrás de la espalda o en bolsillos, pero eso no cuenta.

Estudia anatomía, pero con flow

Sí, la anatomía puede parecer una clase de biología con lápices, pero en serio: es lo que hace que tus dibujos respiren, se muevan y no parezcan inflables desinflados. Estúdiala con respeto, pero también con estilo. Porque aunque los clásicos lo hacían con cadáveres y velas, tú tienes internet, referencias y este blog.